Cap II- Cultura del microcosmos metal

1- Microcosmos musical del Metal

Existe unanimidad entre los autores que han reconstruido la andadura histórica del heavy metal en que la coincidencia de las bandas al cultivar un tronante torbellino sonoro aportaba una cohesión general a la multitud de las manifestaciones de los músicos e intérpretes vinculados a este movimiento. No obstante, existe otro factor que caracterizó el rock metálico desde sus inicios: el rechazo que recibió por parte de la crítica especializada y de los medios musicales acostumbrados, reflejo del patente rechazo social y generacional.

En sus inicios, el heavy rock designó de una forma genérica a jóvenes que no sabían cuál era, en concreto, el proyecto específico que pretendían llevar adelante.

a) Filosofía Musical

La confrontación artificial planteada entre una supuesta y homogénea actitud dura en el rock y la correspondiente línea blanda, de la que fueran principales exponentes respectivamente las bandas británicas The Rolling Stones y The Beatles, se reproduciría en los primeros tiempos del heavy metal. Las distinciones de los especialistas, en este caso, no sólo ponían énfasis en la fuerza sonora de las bandas, sino asimismo en la eterna confrontación entre los defensores del retorno a las esencias puras y duras del rock americano, y la ambición y el ansia de variedad que animaban la creatividad de los músicos del Reino Unido.

En consecuencia, el heavy metal, en una primera etapa, se configuró sobre la marcha con el propósito de redefinir y reivindicar el rock genuino, y por oposición a la decadencia general de los grupos e intérpretes representativos del mundo del rock —este mismo carácter de reacción airada contra el estancamiento alumbraría el punk a finales de la década de 1970—, que lo condenaba a ser caricatura de sí mismo y juguete sometido a la dictadura de la comercialidad impuesta por las grandes casas discográficas.

Más afines a las influencias del blues y el rhythm and blues, los músicos de heavy metal alzaron —o recuperaron— el estandarte de la insumisión y la rebeldía inherente al rock en oposición abierta a las prácticas de las estrellas del rock. En el aspecto técnico, esta actitud se fundamentaba en una prueba constante de fuerza instrumental donde primaba la autenticidad de la acción sobre el virtuosismo musical. Potentes baterías, guitarras coléricas y vertiginosas, bajos de tormenta, voces que ensalzan la rabia del marginado y del marginal o una fantástica pesadilla anticonvencional dirigida contra la narrativa ortodoxa y el ingenio chocante o absurdo de las letras del rock clásico y la sociedad establecida, tradicional y conservadora, satisfecha e intolerante.

Todos estos elementos generales, como es lógico, se verían sometidos a grandes cambios con el paso de los años, puesto que en los principios de la andadura del rock metálico sus rasgos de identidad estaban por consolidarse. Ello puede advertirse en la pluralidad de caminos seguidos por gran número de bandas hasta que adquieren conciencia de su verdadera orientación y, de una forma más evidente, contrastando la forma en que sus temas evolucionan en el tiempo.

Resultaría arriesgado afirmar, si se exceptúa la inquietud estética o la disconformidad como retrato esencial de una actitud vital, que pueden confundirse entre sí las canciones de Led Zeppelin, Deep Purple o Hawkind, con las descargas enloquecidas y selváticas de las guitarras de Ted Nugent y Eddie van Halen; o que las atmósferas siniestras de Black Sabbath pueden asociarse sin más con la vocación clasicista de Yngwie Malmsteen, la estética fría de Judas Priest y el ansia destructora de Wendy O. Williams.Asimismo existe una correlación entre la conducta heterodoxa y épica del heavy, a la manera de un rock combatiente en los márgenes del mercado, y la ruptura de la imagen tópica del éxito de las glorias del rock. El dilema sociocultural entre apocalípticos e integrados se transforma aquí en el choque entre una espectacularidad sucia, esforzada, ruidosa y heroica, y la brillantez del sistema que premia a los “buenos chicos” que aspiran a una vida de triunfo y retornan al buen camino en cuanto caen prisioneros del mercado discográfico a gran escala.

b) Instrumentación

Los instrumentos característicos de este género musical son: batería, a veces de doble bombo, bajo, una guitarra rítmica, una guitarra solista (del inglés, lead guitar) (en los primeros grupos se solía usar tan sólo un guitarrista) y un cantante (el cual a veces toca alguno de los instrumentos anteriores); también se incluye eventualmente un teclado.

La forma de tocar la guitarra es muy importante dentro del heavy metal. La amplificación de las guitarras, así como el uso de efectos innovadores o el procesamiento electrónico es usado frecuentemente para engrosar el sonido. El resultado, aunque simple, era en principio muy potente, lo que en definitiva constituía su objetivo.

Los solos de guitarra virtuosos, el uso de power chords y, principalmente, los riffs basados en progresiones de escala son una de las partes más importantes en la Música Heavy metal. Se caracteriza por utilizar compás 4/4 y usar tecnicas como tresillos, seisillos, Palm mute, bends, hammer ons, pull offs y especialmente técnicas como el tapping o el sweep-picking para conseguir una gran velocidad al tocar. Un ejemplo claro de virtuosismo a la hora de ejecutar es el quinteto Dream Theater o el virtuoso Yngwie Malmsteen. De vez en cuando surge algún grupo que desafía las convenciones en cuanto al esquema de guitarra, bajo y batería; un ejemplo extremo es el cuarteto de cellos finlandés Apocalyptica, que comenzó recreando canciones de Metallica, Sepultura y otros manteniendo gran parte de los elementos armónicos y melódicos del heavy metal más oscuro.


En el apartado vocal hay mucha variedad, desde las voces limpias, que pueden ir en rangos medios hasta registros muy agudos, pasando por las voces guturales (en inglés, growl). En el campo del black metal y el death metal se usan voces distorsionadas y guturales, lo que dificulta la comprensión de las letras. Esto se debe a la cruda temática (como las de Cannibal Corpse), pero hay muchas bandas en el death y el black metal con muy buenas letras enmascaradas por el estilo de las voces.

El grupo estadounidense Grand Funk Railroad fue uno de los antiguos prototipos de banda heavy metal (junto a The Who y otros) que subieron los niveles de volumen durante sus conciertos. El volumen de su música se consideraba un factor importante, independientemente de su calidad musical. Esta influencia es normalmente despreciada y catalogada por muchos como inútil, pero la realidad es que ha sido muy importante y todavía domina la forma en que la gente ve este género de música. Motörhead y Manowar son ejemplos recientes de grupos que se enorgullecen de ser muy ruidosos. De hecho, Manowar entró en 1984 el récord Guinness como la banda más ruidosa en directo, aunque posteriormente Guinnes retiró esta categoría

c) Música clásica y Heavy metal

La influencia de la música clásica en el heavy metal es notoria. Desde un comienzo, Black Sabbath utilizó escalas de música clásica en su música, y mucho antes que ellos, ya se habían hecho experiencias de fusión entre el rock y el blues con música clásica. Se considera un hito fundamental la grabación de Deep Purple en 1969 con la Orquesta Filarmónica de Londres del Concerto For Group And Orchestra. Más tarde Ritchie Blackmore, guitarrista de Deep Purple continuó ampliando las influencias con Rainbow.


Partiendo de estas referencias, en los ochentas fue el sueco Yngwie Malmsteen, con su Rising Force, quien dio nacimiento a un nuevo estilo de tocar la guitarra (Shred Metal) netamente orientado a lo clásico, pero aderezado con altas dosis de velocidad y virtuosismo, al que pronto se sumaron otros guitarristas (Tony MacAlpine, Vinnie Moore, Greg Howe, Jason Becker, Marty Friedman, etc.) que produjeron numerosos álbumes instrumentales. Ulrich Roth, guitarrista de Scorpions, grabó dos discos con su banda Electric Sun hondamente inspirados en la música clásica que influyeron notablemente en Yngwie Malmsteen. Fue pionero en practicar un estilo de fusión clásica-metal en el que primara la parte

clásica. También el guitarrista de Accept Wolf Hoffmann introduce tonadas de la música clásica en canciones como Metal heart o Sodom & Gomorra. Durante los años 90, bandas como Haggard y en especial Therion lograron reconocimiento desarrollando una fusión plena de música clásica y elementos del heavy metal, el death melódico y el power metal. A finales de los 90, bandas como Scorpions y Metallica grabaron versiones orquestadas de sus temas más conocidos, acompañados de músicos clásicos formales, aunque ya a finales de los 80, X Japan hizo lo mismo.

d) Temas

Mientras los componentes del sonido en el heavy metal fueron influidos por el blues y el rock primitivo, el componente visual que hace a la mística del género se halla más cerca de la fantasía de la cultura pop. Cierta corriente dentro del heavy metal se manifestó como reacción al "paz y amor" de la cultura hippie de los sesenta y se desarrolló como una contracultura que tendía a desechar el final feliz del pop combinado con la visión de las cosas que no siempre funcionan en este mundo.

Aunque los fans del estilo defienden que el tema de la oscuridad no es el mensaje de la música, el género ha sido repetidamente acusado por ensalzar los aspectos más negativos de la vida. Así, no son ajenos a esa corriente temas como la guerra, la aniquilación nuclear, los asuntos ambientales o la propaganda religiosa o política. La canción War Pigs de Black Sabbath o Thank God for the Bomb de Ozzy Osbourne son claros ejemplos.



Sin embargo, estos comentarios pierden a menudo su eficacia lírica debido al abuso de dicotomías como el contraste entre luz y oscuridad, esperanza y desesperación, el bien y el mal o el nosotros y ellos, que le restan profundidad al planteo cuando el asunto requiere una descomposición en grises.

Otra corriente, emanada principalmente de la tradición del blues y del heavy rock y hard rock de los setenta, le da preponderancia a los asuntos de corte sexual, romántico o amoroso. En algún sentido, alguien puede argumentar que esta corriente en los ochenta representó el final lógico o culminación del glam rock o glitter rock británico de los setenta. Sin embargo, a pesar de ciertas coincidencias en materia visual y estética (maquillaje, trajes fantasiosos, extravagancia escénica), las bandas norteamericanas de los ochentas estaban mayormente influidas por la tradición de Alice Cooper, KISS o Aerosmith y muy poco por la ambigüedad sexual que proponía el glitter rock inglés. Por eso, es muy relativo hablar de glam metal en los ochentas a menos que el término se aplique a bandas muy concretas como Poison, Faster Pussycat o Pretty Boy Floyd, que ponían énfasis en el glamour escénico aunque ni siquiera hacían de la ambigüedad de su imagen personal una bandera, como sí era el caso de David Bowie, Gary Glitter y otros adalides del glam de los setentas.

En un tercer grupo temático importante, están los asuntos de fantasía épica o gótica, relatos de ficción o de colorido histórico, mitologías exóticas, etc. El heavy metal es fértil en este tipo de materia fantástica, que ya está presente en las letras de Black Sabbath o Led Zeppelin, y con el paso del tiempo el panorama se ha enriquecido y diversificado. Hay grupos como Manowar, cuya lírica suele abordar la filosofía del orgullo propio por el heavy metal, la potencia, la agresividad y el poder, ejemplificando estas ideas con un imaginario de batallas y guerreros inclaudicables.

Otros como Rhapsody Of Fire abundan en historias de castillos, espadas y dragones. Ciertas bandas se han identificado tan estrechamente con una temática determinada que incluso han adoptado atuendos alusivos; es el caso de Running Wild con su escenografía pirata, o Enslaved con los vikingos. El horror gótico tiene su correlato en las bandas de black metal que utilizan variaciones del maquillaje espectral que inspiró King Diamond desde sus comienzos con Mercyful Fate y en las leyendas de fantasmas y vampiros que cunden por toda la oscura franja que corre entre Type O Negative y Theatre Of Tragedy y más allá.

Es necesario concluir que prácticamente no hay tema de ficción o fantasía que el heavy metal no haya tocado aunque todos saben que la escencia temática de esta subcultura, nace como una protesta al aislamiento y exclusión social que sufrierion los frecuentemente llamados outcasts y freaks escolares u otros especialmente durante los años de adolescencia y el inicio de la adultez.

e)Letras (Perspectiva rocker)

El contenido de las letras en las canciones de Metal ha tenido y tiene distintas temáticas. Personalmente creo que va mas acorde con la música los temas que hablan sobre aspectos épicos, fantásticos o los que reflejan el lado oscuro del ser humano, con los que se expresa un sentimiento de inconformismo y rebeldía mas allá de lo que en sí tratan, pudiendo parecer a veces para ciertos oyentes un tanto infantiles o negativas. Pero en el fondo reflejan realmente un intento de idealizar la vida, criticar lo absurdo e injusto que hay en ella, mostrando a la vez aspectos de la personalidad de los músicos.

La mayoría de los grupos que hablan, por ejemplo del diablo, lo hacen mas por reflejar ese lado oscuro y real del ser humano y no precisamente para alimentarlo, sino más presisamente lo contrario, sacando a la vez toda la negatividad y rabia que pueda uno llevar dentro. Con ello vemos aquí, además, un lado terapéutico de este arte mostrado bajo esa capa de agresividad controlada.

Lo mismo ocurre con los temas épicos, la mayoría inconscientemente o no lo que hacen es buscar mas el lado “romántico” y positivo que pueda haber en ello, criticando, entre otras cosa, como he dicho antes, aspectos de esta vida muchas veces socialmente injusta. Y por eso digo que el que te guste hablar de eso no significa ni mucho menos que te guste cortar cabezas ni fomentar la violencia, pero hay tanta gente inculta que se lo ha tomado al pié de la letra o simplemente le ha interesado creérselo para intentar erradicar este estilo de música. Como sabemos, esto ha ocurrido siempre en los sectores de la sociedad que han visto en el rock en general una puerta a la libertad que no interesa para el “progreso” y el capitalismo en general.

Por otro lado, cierto es que esto ha generado en ocasiones una rebeldía mas descontrolada en algunos grupos de música, y ellos mismos se han obsesionado con sus letras mas allá de la representación simbólica o metafórica de las mismas, mostrando su inseguridad, sus miedos y falta de inteligencia, desatando su lado negativo y llevándolo al ”desmadre”. El artista que menciona al diablo tampoco tiene porque ser satánico, como ya he explicado, generalmente los músicos se han valido de estos conceptos para hacer rabiar a ese rebaño social ignorante, aunque también hay algunos grupos satánicos que realmente difunden mensajes negativos a conciencia, pero son minoría.

Además, da igual de lo que hables o en que creas, lo que se debe de tener claro es lo que está bien o no, principios básicos sobre el verdadero respeto a la vida y por todo lo que hay en ella, independientemente de lo que artísticamente hagas. Como mención a parte, si que hay grupos que hablan y además creen sobre temas paganos, cosa que son creencias positivas. En estas letras no suelen haber mensajes subliminales y sí son más directos, hablan de lo que hablan sin más, expresando tradiciones culturales y místicas que fueron erradicadas a la fuerza por otras creencias, que se han consolidado, con el afán de manipular al mundo.

Entre los grupos que son directos en sus mensajes, se encuentran otros que se alejan de temáticas conceptuales y expresan sus sentimientos de forma mas clara, hablando de la vida y los problemas con mensajes a la vez profundos pero mas realistas. Estos últimos no es que estén mal, aunque me decanto más por temas épicos, paganos, etc. con los que te desconectas mucho más de la cruda y rutinaria realidad.

2- Subcultura de vanguardia

a) Apariencia

Si bien cada banda es única, se pueden encontrar aspectos comunes entre las bandas de heavy metal. La indumentaria por excelencia del heavy metal consiste en pantalones de cuero ajustados o jeans elásticos de pitillo, chaqueta de cuero, indumentaria de color negro, botas deportivas o militares y pelo largo. Fue probablemente el grupo Judas Priest quien estableció el estereotipo de vestimenta de los grupos "metaleros" al popularizarse entre los fans de dicha banda la costumbre de vestir con ese estilo. El color negro es la nota predominante dentro del heavy metal y el uso de bisutería, principalmente de color plata, está también bastante extendido, además de los cinturones de balas dando así una estética aún más agresiva.

Ciertos subgéneros tienen una estética común. Dentro del black metal, es notable las pulseras con clavos de hasta 20cm. de largo, los alambres de puas en las ropas además de las pinturas corporales blancas y negras de patrones simples con los que suelen pintarse la cara los artistas de este género para los conciertos y sesiones fotográficas oficiales, tomadas del cantante de Mayhem Dead, el cual se pintaba de blanco para parecer un muerto.

Otro punto importante dentro de la apariencia de las bandas son los logotipos. Estos suelen ser muy característicos, y en casos particulares, tienen un denominador común, como ocurre con las bandas de black metal, que suelen incluir cruces invertidas o pentáculos (pentagramas) en sus logos, mientras que las letras del nombre de la banda suelen estar escritas con trazos poco firmes o totalmente enrevesados, representando de esta manera su "malignidad", aunque el logo resulta así muchas veces ininteligible.


La vestimenta preferida de los fans suele ser pantalón elástico o de cuero, muñequeras con pinchos y una camiseta negra con la portada de un disco de un grupo. Este hecho hace que las portadas de los álbumes sean especialmente importantes. Las portadas de grupos black metal suelen ser más oscuras y en el death metal más sangrientas. En el caso de los grupos de power metal, las portadas suelen ser muy coloridas, con guerreros o criaturas fantásticas luchando o bien mostrando escudos de armas o símbolos de apariencia antigua, dando una gran sensación de poder.

b) Actitud

Más allá del hecho artístico o musical el heavy metal en muchos aspectos representa para sus seguidores (Heavies) una forma de vida o como poco una actitud.

Dicha actitud se refleja además de en la vestimenta en una forma de hablar (jerga) donde impera mucho vocabulario musical y técnico acerca de los instrumentos típicos de una banda de heavy metal, calidad sonora, etc.

Dentro de esa jerga podríamos añadir un increíble elenco de gestos, posturas y simbología (lenguaje no verbal) como puede ser el distintivo símbolo de la mano cornuta: dedos índice y meñique estirados, recogiendo los dedos corazón, pulgar y anular. Dicho gesto parece que fue extendido por Ronnie James Dio durante su época con Black Sabbath, el cual copió el gesto que utilizaba su abuela para ahuyentar los malos espíritus. Gene Simmons, bajista y vocalista de Kiss, también se atribuye el ser el primero en hacer el gesto durante un concierto.

Otra serie de patrones gestuales pueden ser sacudir la cabeza (independientemente de la longitud del cabello) al ritmo marcadamente ritmico de la música. Dicho gesto ha producido el término "HeadBanger" (sacudidor de cabeza) que define típicamente al fan de heavy metal sacudiendo la cabeza en primera línea de un concierto. Alice Cooper define al Headbanger como un místico que se autoinduce un estado de trance excitado. Otro tipo de gestos aparecen de la mano de la música. Aunque poco bailable, la música heavy metal conlleva una serie de movimientos que dan lugar a un rudimentario tipo de baile conocido como "slam". Dentro de este tipo de gestos el más común es hacer que se toca un instrumento (típicamente la guitarra) en un gesto que se ha dado en llamar "Air Guitar".

Lejos ha quedado la imagen de seguidor de heavy metal en países como España a principios de los 80 como una persona drogodependiente, marginal, peligrosa y algo chulesca.

El seguidor de heavy metal en su actitud más íntima es una persona con un gran sentimiento de compañerismo y de pertenencia a un grupo social que vive por y para la música metal. Gran conocedor de los detalles teóricos y técnicos que definen el sonido característico de sus grupos favoritos tanto a nivel musical-instrumental, como vocal e incluso de puesta en escena, hereda actitudes de décadas pasadas como el ecologismo y la libertad romántica, en algunos caso la afición a las motocicletas y es entusiasta de las reuniones multitudinarias con sus semejantes en conciertos y festivales (que pueden ser al aire libre en contacto con la naturaleza).

El heavy metal realmente produce una conmoción íntima al verdadero seguidor de este tipo de música. En un concierto de heavy metal se explota dicho sentimiento hasta la catarsis. Es conocido que muchos grupos de otros géneros de música moderna tienden a endurecer sus "performances" como un fiel reflejo de lo que el heavy consigue en directo. Apoyando el contundente sonido propio del género tenemos una gran variedad de efectos visuales que van desde la luminotecnia pasando por desfiles de motocicletas en el escenario.

Muchos elementos propios y ajenos al heavy metal se aparecen rodeados de un halo de violencia a ojos del profano. K.K. Downing, guitarrista de Judas Priest, alaba positivamente la energía y dinámica que despide el metal como terapia revitalizante para los jóvenes.
"¿¿¿Yo Dios??? No, sólo soy su mano derecha”Gene Simmons