Avantasia

Por Hilda Guzmán
Editado por Kultur Metal

a) Comenzando a soñar

Todo comenzò a principios de 1999. Edguy, la banda liderada por Tobìas Sammet, estaba recibiendo los frutos del esfuerzo que venían cosechando desde algunos años atrás. El álbum "Vain Glory Opera" de Edguy, les había abierto las puertas hacía un camino de mayor calidad, y dio paso a "Theater of Salvation”, en cuya gira por Europa estaban experimentando un tremendo èxito, no sólo por sus fans, sino también por los medios de comunicación. Sin embargo, cuatro discos bajo la manga no fueron suficientes para que a la edad de 21 años Tobìas Sammet decidiera crear un proyecto solista alterno, al cual nombró Avantasia.

Fue durante la gira de Edguy por Europa, cuando Tobías empezó a escribir algo parecido a un cuento de hadas. Esto, según lo relata en el folleto de Avantasia Pt. 1, ocurría cada vez que tenía que esperar dentro del autobús hasta que empezara un concierto, por lo que su “aburrimiento” lo llevó a organizar en su mente la maravillosa historia. En el mismo, indicó que luego de esa gira se dio cuenta de que ese material serviría para hacer un álbum conceptual ya que tenía muchas canciones para definir las diferentes escenas con música.

El nombre de este proyecto es una mezcla de dos palabras: Avalon y Fantasía "y describe un mundo más allá de la imaginación humana". Este proyecto consiste en dos CDs de 23 piezas, en el que cuenta una historia ficticia de un monje dominico, Gabriel, en el año 1602

Después de haber contado con la participación de Hansi Kürsch (Blind Guardian) y Timo Tolkki (Stratovarius) en "Vain Glory Opera", lanzado en 1998, la idea de una ópera-metal empezó a surgir en la mente de Tobías Sammet. La sensación que percibió al escuchar a otras personas cantar y tocar la música que el había escrito fue tan impresionante, que el sueño de grabar un álbum con muchos músicos invitados comenzó a crecer cada día. Serían músicos que él admirara, que lo hubiesen influenciado o bien, con quienes simplemente había compartido un momento en alguna gira.

b) Creando lo eterno

Sammet planeaba realizar el proyecto con Edguy, pero decidió que con ese material podía hacer algo diferente. Además, para hacer una opera-metal, que era lo que inicialmente lo había alentado a escribir el cuento, era necesario contar con más de cinco personas. Entonces, concluyó que otros músicos tocarían los instrumentos y no sus compañeros de Edguy. Por tanto, el proyecto tendría aportes diferentes, al menos en la forma de tocar los instrumentos.

Es indudable que Avantasia tiene influencias del siglo XVII, comprendido entre 1601 y 1700. En esa época se dio rienda suelta a la producción artística y se dejaron atrás los lineamientos del Renacimiento, los cuales eran demasiado estrictos. Así, se logró incorporar un estilo moderno, el barroco. Éste permitió la inclusión de una nueva forma de vivir, teniendo en cuenta que la sociedad es cambiante.

El modo en el que Sammet escribió las letras de Avantasia refleja la estética del conceptismo, también utilizada en esa época. Esta consiste en asociar palabras de una manera penetrante al tomar varios significados. Jugar con las palabras y crear infinitas relaciones entre lo que quiere comunicar y la manera como lo hace es una habilidad innata de Tobìas Sammet. Es decir, creó laberintos de significados que son cautivadores para la imaginación del escucha.

La opera es catalogada como barroca ya que es rica tanto en discursos melódicos, como en figuras retóricas del pensamiento y composición. Igualmente, como bien alude el nombre, Avantasia, posee abundantes elementos que impulsan la mente hacía la fantasía e imaginación. Cabe destacar que la ópera nació precisamente en el siglo XVII, con el fin de contar los sentimientos de los/as ciudadanos/as respecto a circunstancias histórico-sociales de un momento determinado. Con estos elementos reunidos en su mente, Sammet empezó a organizar el proyecto Avantasia, el cual, sin duda se caracteriza por armonías tonales y vocalización recitativa, componentes clave para un estilo barroco.

c) Condenándose al éxito


No fue sino hasta dos años después (en el 2001) que, finalmente, se lanzó al mercado la primera parte de Avantasia, la cual, en resumen, narra sobre Gabriel Laymann, un monje novicio que es aprisionado por haber leído un libro pagano en el que trataba de buscar algo que le ayudara a rescatar a su hermanastra, acusada de bruja. En la celda, Gabriel conoce a un druida que le dice que deben recuperar ese libro, pues éste constituye una de las partes de un sello y también es una de las llaves que, junto con otros seis libros de ese tipo, abren las puertas hacia Avantasia. Así, el espíritu de Gabriel viaja a Avantasia con la ayuda del druida para que el Papa, a quien le fue llevado el libro y quien además poseía los otros seis, no pueda reunir los siete sellos en el lugar más oscuro del centro de Avantasia, ya que si lo hace, se corre el peligro de que el mundo espiritual se cierre para siempre.

Para la primera parte del proyecto, la impresionante trayectoria de los invitados y el hecho de tenerlos reunidos a todos en un solo trabajo musical contribuyeron a crear expectativas favorables para Avantasia, teniendo a Michael Kiske (ex-Helloween, Place Vendome), Andre Matos (ex Angra, ex-Shaaman), Kai Hansen (Gamma Ray, ex -Helloween), Timo Tolkki (Stratovarius), Alex Holzwarth (Rhapsody) entre otras figuras emblemáticas del power metal.

Ahora bien, en el 2002 "The Metal Opera Pt 2”, tenía como gran antecedente el excelente trabajo realizado por Tobías Sammet y los artistas invitados en “The Metal Opera Pt.1”, el cual sin lugar a dudas fue un material muy bien aceptado. Por lo tanto, el mayor reto sería lograr el mismo o mayor éxito en la continuación de la historia.

En la segunda parte, Timo Tolkki participa no solo en las voces sino también en las guitarras y Bob Catley (Magnum) se incorpora a la interpretación de los personajes, ocupando el de El Árbol del Conocimiento. Mientras que el resto de los participantes continúan con sus mismos roles. A partir de esta entrega se concluye el cuento fantástico. Gabriel le roba el sello al Papa antes de que éste se lo entregara a la Torre en el centro de Avantasia. Así mismo libera las almas aprisionadas en un cáliz de oro que se encontraba en una habitación en la ciudad de Roma y que le daba poder a las fuerzas malignas. Después, Gabriel regresa al mundo real y lo único que desea es recatar a Anna Held, su hermanastra, pero como es muy riesgoso que èl se acerque a la Torre donde está encarcelada, Lugaid Vandroiy, el druida, lo envía a Irlanda. Al final, matan a Vandroiy después de ayudar a Anna a recuperar su libertad.

En general, la segunda parte del proyecto es menos comercial que la primera, que a diferencia posee una estructura normal referente a estrofas y coros, mientras que “The Metal Opera Pt. 2” varia no solo en eso, sino también en la duración de los temas. Esta segunda parte fue muy criticada por haber colocado la canción de más duración al principio, ya que algunos aseguran que es cansado para el oyente, pero otros afirman que por ser un material conceptual, la atención se dirige a lo que sucederá con los personajes y no tanto en el tiempo que dure cada tema.

d) Un nuevo desafío


Luego de transcurridos cinco años, en noviembre del 2007 salieron a la venta dos EP`s titulados “Lost in Space 1” y “Lost in Space 2”, cada uno con seis temas èpicos. Éstos tuvieron un gran impacto de ventas en Alemania y se agotaron el día después del lanzamiento. Si bien estos EP´s comparten el nombre, el contenido es completamente diferente. La única canción en común es "Lost in Space". Tobías calificò el tema “The Story Ain´t Over” del “Lost in Space 1” como un verdadero himno èpico.

A principios de este año, el 25 de enero con exactitud, saliò a luz la tercera placa de Avantasia, “The Scarecrow”. Este trabajo es, sin duda, muy diferente a los anteriores en cuanto a estilo compositivo y melodías vocales. Los destacados invitados son Alice Cooper, Amanda Sommerville, Bob Catley, Roy Khan, Eric Singer, entre otros.

Esta entrega es bastante variada y fácilmente considerada como la más sencilla de las creaciones avantasianas. El tono de este larga duración es fresco y sin tantos adornos musicales, sin dejar de ser melódico. A grandes rasgos, es un trabajo balanceado porque contiene temas comerciales, baladas, descargas de heavy/power y nuevas tendencias en la composición. En resumen, un riesgo eminentemente comercial, una mezcla de rock y metal que logró entrar a las carteleras de 16 países y estuvo en el top 10 en cinco, lo cual lo posicionó oficialmente entre los 20 álbumes más vendidos de Europa a finales de enero de este año.

Quizá una de las críticas que más ha recibido este disco es la baja de revoluciones en varios temas, sin embargo, no es un motivo justificable para menospreciar la técnica tanto vocal como instrumental aplicada a dichos temas.

Durante mas de ocho años, Tobías Sammet fue cuestionado para que Avantasia se presente en vivo, aunque explicaba que dar un show épico de tal magnitud se requiere de un gran equipo de producción. Además, se debia tomar en cuenta la cantidad de músicos invitados, quienes tenian otros compromisos que cumplir.

e) Conquistando el mundo


La 3ª entrega de Avantasia "The Scarecrow" salió a la venta el 25 de enero del 2008, el cd cuenta con las aportaciones de Michael Kiske (ex-Helloween), Eric Singer (Kiss), Alice Cooper, Rudolf Schenker (Scorpions), Kai Hansen & Henjo Richter (Gamma Ray), Bob Catley (Magnum), Jorn Lande y muchos más.

Fue asi como en el 2008 empezó la gira “Avantasia Tour” para satisfacer a su público distribuido en todo el mundo. En el despliegue se desarrollaron piezas que van desde los primeros álbumes, hasta la producción mas comercial que inicia esta inercia sin retornos. Sammet calificó el evento como “la madre de todas las metal-operas” y agregó que esto no pasará nuevamente y que será majestuoso porque estará reunida “una legión de los mejores vocalistas del mundo”.

El Tour se inicio en Suiza por el Rocksound Festival, pasando por Italia, Marcando la excelencia en el estadio Obras de Argentina, Brasil, Chile, entre otros países tan distintos como parecidos por el poder del meta como Serbia y Japón. Como despedida a la cruzada de metal, coros, luces y sobre todo actitud, Avantasia tour se despide en el “Festival Sziget” en Òbudai Island, Hungría el trece de agosto de un año que quedará en la eternidad

¿Por qué eterno? Porque Tobías prometio que en el escenario tocarian canciones viejas (huérfanas de shows), ademas de las nuevas. “Esas canciones suenan increíblemente poderosas en los ensayos. Esperen a escuchar los coros y las orquestaciones en vivo”.Y por supuesto que cumplio y sorprendió, con espectáculos dignos de cada canción y reminiscencias a los albunes de Avantasia, tan importantes para la vida de Sammet.

Finalizando la gira, el lider volvio a edguy para culminar con su ultimo trabajo "The tinnitus Sanctus", lanzado el catorce de noviembre del extenuante año. Pero no todo habia concluido para Avantasia, porque el tema “The Scarecrow" de el trabajo lanzado en enero, conquisto el premio “Golden Bobby” a mejor producción, el 26 de diciembre. No era de sorprender que esta canción epica se destacara con sus once deleitantes minutos, de la mano del editor de sonido Sascha Paeth, digno instrumento para tan majestuosa banda.

Indudablemente Avantasia dejará vivo no solo el legado de Tobbías en el metal, sino el de todo el cuerpo de personas que ha trabajado día y noche con él, para romper limites y crear una de las más majestuosas extravagancias del Heavy Metal. El legado que han construido y seguirán construyendo, con su excelencia característica, seguirá presente por muchos años más, fomentado influencias constructivas en un Power cada vez más perfeccionista, pues han logrado resumir la excelencia en su trayecto.


La Banda Presenta una contribución vocal muy enérgica, con agudos prolijos, armonías perfectas, y por supuesto, algunos destellos que transmutan el metal power en metal clásico. Las variaciones con el coro le dan actitud a cada canción en donde incursionan, antecediendo generalmente la adaptación del vocalista a una estructura menos aguda de la procedente. Esta objeción vocal perdura al menos en la introducción de los estribillos, pero Tobbías nos sorprende con notas bohemias en distintas fases, recordándonos su creatividad superflua y matriz power.

El reto avantasiano no se queda atrás en las instrumentaciones, que inspirándose en la voz (y descartando la regla inversa), ejecutan toda la virtuosidad en los preludios (marcando el carácter de cada pista) en los interludios (definiendo el alma de cada canción) y en los cierres e incursiones aleatorias (confiriéndole dinamismo y armonía a las bases vocales). Sobresaliente es la palabra que definiría el trabajo del bajo, intenso y prolijo, mientras la guitarra destella en cada matiz rítmica, antecediendo a un batero constante, el cual en forma sencilla pero constante enarbola la percusión de un metal inmortal.

Los interludios marcan la esencia más pura de Avantasia, en un viaje que va desde melodías épicas, hasta convulsionarse en reminiscencias al metal clásico. Son un verdadero micro-himno, encomendados a renovar cada canción, y lograr consumar una promesa no siempre cumplida por bandas de categoría: jamás extenuar al oyente y sorprenderlo siempre. Así, cada composición tiene personalidad propia, virtud prácticamente desconocida para un subgénero tan acelerado. La ausencia de monotonía es el más claro sinónimo de talento de la banda en todos sus frentes.

Pero la formula germana no termina aquí. Los cambios de ritmos son un epitome de la magnitud de Sammet y compañía, abruptos y armónicos, dinámicos y nada reiterativos, con personalidad propiamente heterogénea pero sin tornarse desconocidos para el estilo “Avantasia”. No existe en ellos abuso de peladera, porque en su reemplazo sobreabunda el talento en una viola osada y persistencia en un bajo omnipresente. Ambos expresan claramente independencia rítmica, cualidad que permite resultados poco comunes.
Concluyendo, la obra de Avantasia resulta ser un proyecto de concepto en todos sus frentes, destinado a reinventar los estándares del power metal sin cambiar sus estandartes. Su lírica tan excelente y profunda como su música, va desde el heavy más puro a composiciones sinfónicas dignas solo de genios. Ha pesar de sus mínimas incursiones en el Hard Rock, no hay dudas que el legado avantasiano a nacido para inmortalizar la llama del metal, y desafiando al mundo, a reinventado su fuego para pasar de la excelencia a acariciar la divinidad.