Vision Divine - The 25th Hour

The 25th Hour
Álbum, Scarlet Records
Junio 4, 2007
1.01:03 My Angel Died
2.06:41 The 25th Hour
3.06:34 Out of a Distant Night (Voices)
4.06:58 Alpha & Omega
5.05:58 Eildes of a Child
6.05:48 The Daemon you Hide
7.02:09 Waiting for the Dawn
8.05:39 Essence of Time
9.06:25 A Perfect Suicide
10.04:22 Heaven Calling
11.02:42 Ascension
Total: 54:19













Críticas
por Penumbra de The Metal Circus

Cuando VISION DIVINE, en pleno apogeo del power metal, parieron su obra debut la propuesta resultó atractiva para muchos, especialmente –y como fue mi caso- por el tirón que en aquél entonces experimentaban formaciones como RHAPSODY o LABYRINTH, bandas cuyos músicos más emblemáticos resultaron ser los artífices de este, por entonces, proyecto. Y si bien el álbum “Vision Divine” no resultó ser la repanocha en escabeche, sí que albergaba un puñado de buenas composiciones por las que algunos nos dejamos seducir sin pensárnoslo dos veces. A día de hoy recuerdo dicho compacto como un buen disco. Sin embargo, cuando cayó en mis manos su sucesor “Send Me An Angel” toda buena esperanza de cara a un futuro próspero estalló en mil pedazos (qué demonios, aquella horrible versión de A-HA que cerraba el disco apestaba a epitafio).

Tras aquella obra, VISION DIVINE se reciclaron, al igual que la inmensa mayoría de grupos de power metal que amenazaban por extraviarse en los entresijos de su propio ombligo, en una dirección ligeramente más progresiva. El llamado prog-power, salvo honrosas excepciones –como SYMPHONY X, que ya entraban en este género por definición -, no vino a ser otra cosa que la mutación con la que la mayoría de bandas de power metal puro y duro de los noventa escaparon de la mediocridad en pos de una visión más heterogénea y digerible, que ya se forjó con bastantes buenos resultados en las obras “Stream of Consciousness” y “The Perfect Machina”, lo suficientes como para poder fraguar en la actualidad una obra con pies y cabeza que los permita mantenerse en liza o, al menos, en el distinguido segundo plano en el que hasta ahora han permanecido. Así pues, en “The 25th Hour” nos encontramos con una colección de temas que engloban desde el power metal más técnico (el tema homónimo es lo suficientemente ilustrativo) hasta partes más experimentales a base de guitarras más graves (“Alpha & Omega” ), pasando por la balada de turno, que en la obra que nos ocupa sirve para cerrar el disco repartiéndose curiosamente en dos temas (“Heaven Calling” y “Ascension”). Sin embargo, si algo caracteriza a las composiciones, es la capacidad para albergar pasajes de lo más variado en el seno de un mismo tema sin pavor alguno, detalle que dota de frescura y dinamismo al conjunto.

A pesar de que quién aquí suscribe siempre ha disfrutado de las tesituras de Fabio Lione, he de reconocer que la substitución de éste por Michele Luppi hace un par de discos resultó todo un acierto de cara a oxigenar la sonoridad trillada del combo italiano. Y es que el registro del señor Luppi le va como anillo al dedo a una banda de temática más intimista y menos épica como lo es en la actualidad VISION DIVINE, cuyo concepto en este disco gira en torno al diario del personaje que protagonizaba “Stream of Consciousness”. Los estribillos de este trabajo no se basan en la ampulosidad y la melodía sino en la elaboración, tal y como nos desvelan algunos patrones y recursos como podrían ser el del doble bombo al servicio del contratiempo y el juego rítmico en lugar de la rapidez, guardando los coros en muchas ocasiones más semejanzas con el rock melódico que con el metal. Mención a parte merece lo bien que se desenvuelve la banda cuando le da por afrontar pasajes lentos y medios tiempos más o menos melosos. Una delicia.. Y si bien encontramos algunos temas por encima del resto, como pueden ser “Out of A Distant Night (Voices)”, “The Daemon You Hide“ o “A Perfect Suicide” (con unas sorprendentes partes agresivas a lo ANGEL DUST) la banda aguanta muy bien el tipo durante todo el minutaje, siendo este, muy probablemente, el mejor trabajo de su carrera, habiendo sido también útiles los logros conseguidos por Timo Tolkki a las labores de producción. En la hoja promocional que acompaña al disco, se nos asegura que estamos ante un álbum ideal para los fans de DREAM THEATER y QUEENSRYCHE. Y si bien el comentario roza la demagogia, no temo en afirmar que posiblemente estemos ante el mejor trabajo de la carrera de la banda de Olaf Thorsen. Muy bien, no nos encontramos ante un hito, pero este “The 25th Hour” bien vale una escucha sin prejuicios. Dudo que decepcione a alguien, sinceramente!